Una de
las novelas más conocidas de Agatha Christie; protagonizada por el famoso
detective Hercule Poirot. El relato me
enganchó des de la primera página; lleno de acción y con un inesperado final,
creo que es un título que no debería pasar desapercibido.
Este
caso empieza con el final de otro. Hercule Poirot volvía de resolver un
misterio en Alepo cuando, contrariamente a sus planes, se ve forcado a subir en
el Orient Express dirección a un nuevo crimen.
En algún punto de Yugoslavia, el
coche cama Estambul-Trieste-Calais amanece retenido por una fuerte nevada y con
la muerte del señor Ratchett. La falta de salidas y la hora de la muerte
apuntan a que el asesino se encuentra en el mismo vagón y las 12 diversas puñaladas
indican, por lo menos, 2 criminales distintos.
Las falsas
pruebas y coartadas proporcionan a este caso una especial complejidad y generan
en el lector una gran impaciencia por descubrir un final realmente complejo.
Es un clásico
entre las novelas policíacas que sin duda recomendaría por su ligera lectura y
fascinante argumento.
Esther Ruano
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