El
protagonista de la novela, internado en un hospital psiquiátrico, será liberado
por la policía y dejado en libertad en medio de la bulliciosa Barcelona de
1977. Trabajando para la policía pero sin poder usar más recursos que los de un
vagabundo, se sumergirá en una trama de aventuras y peligros para resolver la
misteriosa desaparición de una niña interna en el colegio de las madres lazaristas
de San Gervasio.
Sus
descubrimientos le harán retroceder seis años, cuando otra alumna de la misma
institución desapareció en parecidas circunstancias, apareciendo días después
sin recuerdo alguno de su ausencia.
El
libro llama la atención porque, aunque el narrador es el protagonista, está
escrito con un tono elevado y un léxico culto. Detrás de la emocionante trama encontramos
una sátira moral y social, siendo una parodia de la novela policíaca.
Como
lectora aficionada este género novelesco recomiendo este libro que, aunque no
llega a las 200 páginas, es capaz de cautivar al lector e involucrarlo en la
trama con afán de resolver una desaparición, a primera vista, parece imposible.
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